La Pareja desde la mirada de las Nuevas Constelaciones Familiares
El vivir en pareja es una aspiración universal, vivir el amor en la pareja es una conquista reciente. Cada cultura transmite un modo de vivir la pareja, y la representación fenomenológica y sistémica de las realidades que ofrecen las constelaciones familiares nos abre nuevas perspectivas sobre la vida de pareja.
Los pilares de la relación de pareja son el amor, el dar y recibir, la sexualidad, la intimidad (o intercambio afectivo) y la convivencia.
No hay leyes sino observación del fenómeno de la “pareja”.
Cada pareja es un caso particular. No hay modelo estándar. Además cada época, cada sociedad tiene sus desordenes propios, sus desordenes establecidos…
La incompletud de nuestra vivencia de pareja es el motor de su evolución, de nuestro deseo de mejorarla y de nuestra creatividad al respeto.
La vivencia de pareja está sometida a todos los vaivenes de la vida, y será el espejo de los conflictos sin resolver de ambas personas, o de las interferencias de sus sistemas familiares.
El no tener pareja es una compensación sistémica que indica una intrincación grave, que el sistema necesita sanar y se sanará fundamentalmente gracias a la aceptación incondicional de su destino por la persona soltera.
El amor es una presencia de fondo, no es un sentimiento sino una actitud. Es la aceptación incondicional y agradecida del otro tal y como es.
Es “te tomo tal y como eres. Gracias por haberme sido regalado. Gracias por ser como eres.”
Aprendemos el amor con los padres. Todo lo que nos separe del amor incondicional a los padres se interpondrá entre nosotros y los demás. Si hubo “movimiento interrumpido del amor” hacia el padre o la madre, lo habrá también hacia la pareja.
El amor se aprende y se repara con los padres. Cuando nuestro amor hacia los padres fluya, fluirá también hacia los demás.
Brigitte Campetier de Ribes
2016
http://www.insconsfa.com
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